Uno de los mayores retos al momento de iniciar una dieta es no caer en la tentación de un dulce o sándwich extra mientras estás en horario de oficina y más aún cuando tus compañeros de trabajo te proponen ir a almorzar aquel alimento que tienes prohibido por el nutricionista.

La oficina es uno de los lugares donde pasas más horas del día y si estás con restricciones en la alimentación, debes aprender a ser fuerte.

1. NO TE REPITAS SIEMPRE QUE ESTÁS A DIETA:

Repetirte todos los días que estás a dieta te puede jugar en contra pues en algún momento vas a querer caer en tentación. Lo mejor es que pienses que tu alimentación saludable te ayudará a tener un mejor físico y lograr sentirte mucho mejor contigo mismo. De esta manera, tu psique no lo asociará con la restricción y la monotonía.

2. LLEVA COMIDA PREPARADA EN CASA

Para no fracasar en el intento de hacer dieta, lo mejor es que prepares todos los días tus alimentos según indicación médica y evites así salir a comer a algún restaurante cercano o cafetería.

3. APUESTA POR SNACKS SALUDABLES

Una de las mayores tentaciones en el trabajo es cuando tus compañeros compran alimentos para picar o llaman a la cafetería y piden un sándwich. En ese momento puedes pecar, pero para no hacerlo es recomendable que lleves de tu casa. , una porción moderada de frutos secos o un yogurt bajo en grasas serán tu mejor opción.

4. COME EN EL TIEMPO JUSTO

Las raciones de comida en el trabajo deben ajustarse al tiempo que tienes para comerlas. Esto se debe a que la buena digestión necesita tiempo y si comes apurada no lo lograrás.

5. DEDICA UN DÍA PARA DARTE UN GUSTO

La idea de hacer una dieta no es que te tortures o lamentes haberla iniciado. Es recomendable que un día a la semana puedas darte ese gustito no tan saludable que tanto te apasiona. Así, podrás continuar con tu plan alimenticio saludable con fuerzas renovadas el resto de la semana.

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