Por las mañanas

-Despierta a la misma hora todos los días, incluyendo los fines de semana.

-Bebe solo una taza de café en el desayuno, prefiere el descafeinado. El efecto del exceso de cafeína en la mañana puede mantenerse hasta la hora de acostarte.

-Si acostumbras a beber varias tazas de café al día, puedes cambiar este hábito gradualmente.

-Da un paseo, de al menos 30 minutos, esta actividad y el sol de la mañana te ayuda a conciliar mejor el sueño.

Por la tarde-noche

-Haz siestas de hasta 20 minutos y evita que sean después de las 17:00 horas, éstas te pueden quitar el sueño nocturno.

-Toma una cena ligera para que no sufras de acidez. Evite el té con cafeína, café y refrescos, además del alcohol y chocolate.

-Apaga el televisor, computadora, celular y cualquier dispositivo electrónico al menos 30 minutos antes de acostarse.

-Relaja y estimula tu mente con la lectura de un libro impreso; un baño caliente o escucha música suave antes de acostarse.

-Mantén una baja iluminación y temperatura fresca. Cierra cortinas y cubre el reloj despertador para que no mires cómo pasa el tiempo.

-Trata de dormir a la misma hora todas las noches. Si pasan más de 15 minutos y no concilias el sueño, sal de tu habitación y busca un lugar tranquilo, en que puedas relajarte o leer un libro por alrededor de 20 minutos o hasta que te dé sueño.

Hadine Joffe, profesor asociado de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, aconseja que si después de probar esta rutina durante algunas semanas y no mejora la calidad de sueño, es importante acudir al médico para determinar la condición de tu salud.

Fuente: Bienestar.salud180.com