Ello a fin de reducir los defectos congénitos y la prematuridad, que solamente en el 2010 representaban el 40 por ciento de las causas de muertes en menores de 5 años, según la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología.

Elena Calle Teixeira, ginecóloga obstetra, miembro titular de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología, reconoció que el ácido fólico es importante en la prevención de las malformaciones asociadas al tubo neural.

Sin embargo, recomendó reforzar el consumo de este elemento con multivitamínicos que contengan otros nutrientes y minerales importantes como el hierro, calcio, magnesio, manganeso, entre otros.

La mayoría de los defectos congénitos ocurren durante los primeros tres meses del embarazo y los bebés con estas anomalías pueden necesitar de una cirugía u otros tratamientos médicos.

Entre las anomalías congénitas figuran el labio leporino, cardiopatías congénitas y defectos del tubo neural.

En ese sentido, la especialista exhortó a tomar mayor conciencia sobre este tema, que ya es considerado un problema de salud pública.

“Aunque en la actualidad los médicos pueden diagnosticar muchos de estos defectos durante el embarazo, para tratarlos y corregirlos, es mucho mejor prevenir a fin de reducir este problema que viene acompañado por una posterior carga económica y emocional para la familia”, manifestó.

Es importante señalar que según un informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) del año pasado, el 22 por ciento de mujeres acude a su primera cita prenatal recién al cuarto mes.

Esto explicaría el resultado de un estudio que realizó el Instituto Nacional de Salud en el 2011, que reveló que el 28 por ciento de gestantes padecía de anemia.

Adicionalmente, a la hora de elegir un suplemento multivitamínico prenatal debe asegurarse de que este sea fabricado por un laboratorio reconocido y que le garantice la calidad.

Es importante, también, que este suplemento sea lo más completo posible, para que cubra los requerimientos de la gestante y su bebé: no solamente debe tener ácido fólico y hierro, sino vitamina C, para proteger el sistema inmune; vitamina E, para prevenir el riesgo de preeclampsia; magnesio; manganeso; entre otros.

Fuente: Andina