Aquellas personas que iniciaron una práctica deportiva durante su madurez consiguen evitar la enfermedad en su vejez. Incluso hasta los que dejaron la natación o el gimnasio para después de la jubilación pueden conseguir un efecto positivo sobre su expectativa de vida.

Jarett BerryJarett Berry”:https://peru.com/noticias-de-jarett-berry-72786?pid=4 es profesor de medicina interna y autor del estudio cuyos datos publicó la revista Archives of Internal Medicine, consideró que “estar en forma no sólo retrasa lo inevitable, sino que en realidad disminuye el comienzo de una enfermedad crónica en los últimos años de vida”.

“Lo que este estudio ofrece es que está focalizado en la relación entre el deporte en la etapa adulta y la calidad de vida años más tarde. Las personas en forma envejecen bien con menos problemas crónicos que impacten en su calidad de vida”, explicó el doctor Benjamin Willis del Instituto Cooper y principal autor de este estudio.

En la misma línea se expresó Diane Bild, del departamento de Ciencias Cardiovasculares del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de Bethesda (Maryland, EEUU), para quien “los resultados son una prueba excelente de la evidencia que apoya que el ejercicio ayuda a envejecer bien”.

Sin embargo, esta especialista señala que hay factores, como la genética, el nivel socioeconómico y la raza, que podrían haber influido en estos resultados y que no pueden descartarse.

Por este motivo, y para establecer definitivamente los beneficios y riesgos que estos hábitos tiene en la salud y en la vida, se requeriría un ensayo clínico que ofrezca evidencia definitiva sobre cómo el ejercicio contribuye a envejecer de una forma saludable.

En concreto, el mayor efecto sobre la expectativa de vida se observó en que quienes empezaron a nadar, caminar o ir al gimnasio a partir de los 75 años, que vivieron dos años más que quienes no incorporaron este tipo de actividad.

Fuente: Infobae