Según un estudio realizado por la Universidad de Michigan las personas que ofrecen su energía, tiempo y alegría a otras personas reciben muchos beneficios en su salud y estado de ánimo, lo que las lleva a tener una vida más larga.

Los investigadores lidereados por Sarah Konrath analizaron datos de hombres y mujeres mayores de 65 años. 57% de los encuestados había realizado algún tipo de trabajo voluntario en los 10 años anteriores al estudio.

A los participantes se les contactó 4 años más tarde y encontraron que solo 2.3% de los voluntarios había muerto, comparado con 4.3% de quienes no habían ofrecido ayuda.

También encontraron que es relevante el esfuerzo que se pone en estas tareas: 1.8% de quienes fueron regularmente voluntarios ya habían fallecido, comparado con 2.5% de los que lo hacían de manera ocasional.

Lo que realmente representó una diferencia fue el motivo por el cual brindaban esta ayuda. Cuanta mayor importancia asignaron a las razones orientadas hacia el prójimo, más probable resultó que siguieran vivas las personas.

La preocupación por otras personas lleva a actuar de la misma forma en la que actúan las madres o las personas que se dedican a brindar cuidados. Este sistema incluye un conjunto de pensamientos, emociones y circuitos neurológicos que ayudan a desactivar las respuestas al estrés y activan hormonas como la oxitocina, que restaura la función fisiológica.

Ayudar a otros que se encuentran en situaciones más vulnerables que la nuestra representa beneficios a muchos niveles. Hacerlo es importante, hacerlo por las razones correctas es más importante y puede representarte más años de vida.

Fuente: Actitudfem.com