La calidad de vida empieza con la salud de uno mismo, por lo que hemos pensado que hacer una entrada sobre salud podría ser interesante.

¿Cuántos de nosotros no tenemos dolor de cuello después de estar muchas horas sentado delante del ordenador o por algún motivo?

1. Coloca las manos, una sobre otra, tras la nuca manteniendo los codos abiertos. Sin desplazar la cabeza (no la muevas hacia ningún lado), ejerce una fuerza progresiva hacia delante, que resistirás utilizando los músculos del cuello.

2. Coloca la mano derecha en la sien derecha (procura que desde la muñeca al codo quede en línea, que la dirección del codo sea hacia la sien) y aplica la fuerza hacia la izquierda, resistiendo con los músculos del cuello, y como en el ejercicio anterior no has de desplazar la cabeza nada absolutamente, tiene que quedar como empezaste.

3. Pon las manos sobre la frente, una sobre la otra, y ahora ejerces la fuerza hacia atrás, sin que la cabeza se desplace y que los codos queden abiertos, queden en línea como en el primer ejercicio. Al hacer este ejercicio, no eleves la barbilla (importante no hacerlo), ésta ha de quedar paralela al suelo.

4. Coloca la mano derecha tras la oreja izquierda y, manteniendo los hombros firmes, impulsa la cabeza hacia la derecha, lentamente notando como va estirando el cuello del lado izquierdo.

5. Te pones de espaldas en la pared, o en el suelo (alfombra, cama, colchoneta…) si te va a ser más cómodo. Los talones, la cintura y la espalda pegados a la pared, como te dije al principio del texto tomas aire y al espirar aproximas la parte posterior del cuello cuanto puedas a la pared, reduciendo la curvatura cervical, no lleves la barbilla al pecho.

6. Pones las manos por encima de la cabeza, una sobre otra, como a unos 2 ó 3 cm de ella. Al espirar elevas la cabeza hacia las manos, sin moverlas. Hazlo durante 2 minutos, intenta movilizar las vértebras en el intento de alejarlas para que la cabeza alcance las manos.

7. Acúestate boca arriba y relaja voluntariamente los músculos. Otra persona introducirá los dedos entre las vértebras masajeándolas de abajo hacia arriba y del centro hacia afuera durante diez minutos. Cuando digo introducir los dedos es de forma muy suave, ya que no somos masajistas, pero esto se agradece muchísimo, e incluso si ves que no tienes a nadie, lo hace solo, aunque no es lo mismo.