Todos moriremos algún día, y hasta que no exista un Apocalipsis Zombie, nuestros cuerpos inertes yacerán en la tierra hasta ser parte de ella, así es el ciclo de la vida. Las distintas culturas en la historia de la humanidad, han demostrado su respeto y hasta veneración a la muerte en diversas manifestaciones y rituales, en nuestro occidental caso, en los funerales.

El silencio y la congoja que se viven en estas exequias, muchas veces solo roto por el llanto comprensible de los parientes o amigos que extrañarán ‘al que se fue’, están también acompañados de sorpresas por parte de algunos asistentes que, al acercarse al ataúd, ven moverse al finado, o lo oyen ‘decir algo’. Dos de las clásicas reacciones de las personas asustadas son, la relajación de esfínteres instantánea o la persignada más rápida de la historia seguida de un desmayo.

Pero no hay de qué asustarse, es normal, todos haremos lo mismo después de que se nos acabe la película, nos bajen la llave, se nos sulfaten las pilas, nos embarguen el alma, se nos baje el piloto o juguemos ‘encantados’ eternamente. Así que para aclarar las dudas y evitar infartos, te mostramos 10 cosas que haremos después de muertos.

1. La piel se retrae

Esto provoca que las uñas y el pelo se vea más largo pero, no es que sigan creciendo después de la muerte, como muchos creen. Al encogerse la piel que rodea las uñas o la barbilla, harán que uñas y vellos parecieran que han crecido.

2. El cerebro sigue funcionando

Al menos por un momento el cerebro puede vivir sin el corazón, esto es porque las células del cerebro comienzan a pelear entre sí por el poco oxígeno y nutrientes que quedan cuando la circulación sanguínea se interrumpe.

3. Las células de la piel crecen

Ya que se nutren de la ósmosis y no dependen de la circulación de la sangre, pueden permanecer vivas durante días.

4. Te orinas

Aunque en vida lo controlamos, muertos ya no tenemos cómo. Los minutos siguientes al deceso, los músculos se relajan, provocando que la gente orine aunque esté muerta.

5. El cuerpo expulsa los desechos

El estrés nos lleva a eliminar los desechos que cargamos, por eso siempre ante el estrés de una entrevista, viaje, etc., nos llega la necesidad de ir al baño. Pues cuando alguien muere, el cuerpo se encarga de evacuar lo que el fallecido ya no puede.

6. La digestión continúa trabajando

Aunque parcialmente. Y es que las bacterias y parásitos que viven dentro de nuestro sistema digestivo también realizan su trabajo. La persona muere pero todos estos organismos no, y siguen con lo suyo.

7. Erecciones de ultratumba

Claro que no sucede siempre, solo ocurre en casos de ahorcamientos, muertes por disparo en el cerebro, vasos sanguíneos mayores, o muertes violentas por envenenamiento. En el caso de los que son colgados es por la presión en el cerebelo, creada por el lazo de la soga.

8. El cuerpo sigue moviéndose

El sistema nervioso puede mantenerse vivo durante un tiempo, enviando señales a la médula espinal que provocan espasmos y tirones en algunos miembros. Así que es normal señora, no se asuste.

9. Hablamos

La verdad, no. Son más bien sonidos guturales que se confunden con quejidos y gruñidos. La actividad de las bacterias en el tracto digestivo aumenta y se produce más gas, que a su vez busca un escape, un conducto contraído por la rigidez de la muerte.

10. Dar a luz

Sí, suena muy extraño, pero se llama ‘nacimiento de ataúd’. La relajación de los músculos junto con el incremento de los gases internos, empujan lo que sea que este dentro del cuerpo.

Así que al próximo funeral que te inviten, y ojalá sea muy muy muy lejano, no te asustes si ves algunas de estas reacciones en el ‘viajero’, recuerda que es normal, deséale un buen viaje y ‘hasta la vista’.