Desde que la humanidad abrió los ojos, el sexo siempre ha sido un tema predominante en sus diversas sociedades y épocas, y como tal, las costumbres sexuales han sido distintas según cada culturas. Si pensaste que en la actualidad, la sexualidad ha sobrepasado límites insospechados, pues te equivocas, los antiguos tenían costumbres algo ‘curiosas’ en comparación con el presente.

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1. Sexo en el más allá

Los egipcios creían que después de la muerte también había vida sexual. Por eso, a los hombres difuntos se les ataban penes falsos, mientras se hacía lo mismo con pezones para las mujeres. De este modo, podían seguir usándolos después de la muerte, en el más allá.

2. Incesto real

Aunque el incesto no era algo común entre los pobladores egipcios, si lo era en la realeza. La sangre real corría en las venas de las mujeres, y para que un hombre pudiera convertirse en faraón debía casarse con una mujer de la realeza, es decir su hermana o hermanastra.

3. Los modernos Egipcios

En Egipto las costumbres sexuales eran muy liberales, y si bien el adulterio era duramente castigado, los hombres y mujeres solteros podían tener relaciones con quien quisieran. Incluso existían las prostitutas, las cuales no tenían una imagen negativa como en la actualidad. Era necesario que las mujeres tuvieran relaciones premaritales para conocer mejor el mundo.

4. El emperador mirón

Tiberio, el emperador romano que gobernó entre los años 4 y 37, tuvo una vida sexual verdaderamente desfachatada. Hizo construir un sitio donde hacía que jóvenes tuvieran relaciones frente a él, siendo espectador y participante.

5. La orina vs. el alcoholímetro

Los besos entre hombres y mujeres eran mal vistos entre los griegos y los romanos aristócratas. Sin embargo, los esposos solían besar a sus mujeres luego de volver de una fiesta, para que ellas detectaran el grado de alcohol ingerido por el marido. Pero luego la costumbre cayó en desuso cuando los baños romanos aparecieron y muchos comenzaron a lavarse los dientes con orina.

6. Lechuviagra

La lechuga, para los griegos, era considerada un alimento poderoso que podía ser un afrodisíaco, al igual que las zanahorias. Confiaban mucho en la alimentación como poder para las relaciones sexuales.

7. A contracorriente

En las épocas grecoromanas el sexo anal era una práctica de lo más habitual entre hombres y mujeres, siendo una manera segura de lograr el placer sexual evitando embarazos no deseados. Pero, no era lo mismo cuando se trataba de un adulterio, porque en ese caso la ley establecía que el afectado podía sodomizar al culpable.

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