Ejercitar varios músculos ayudará a mantener un equilibrio corporal, además de resultar factible para la pareja en medio del acto sexual.

La postura del perrito: Una de las más tradicionales. De esta manera se ayudará a ejercitar los glúteos de forma más placentera que al realizar un simple ejercicio como las sentadillas, además de favorecer el orgasmo.

La postura del tornillo: Consiste en que la mujer se recueste en el borde de la cama, colocando las piernas flexionadas. A través de la penetración, el hombre estará arrodillado frente a ella, ayudando a que se ejerciten los músculos de la cintura.

Con “la amazona” no sólo se tendrá el control y ejercicio en glúteos, sino que se prolongará el placer. El hombre se sienta con las piernas flexionadas hacia arriba, y la mujer, en cuclillas, se sienta sobre su miembro viril.

Una de las denominadas posturas más resistentes es la “carretilla”. Como si fuera un juego infantil, se tendrá que mantener el equilibrio con los brazos mientras la pareja sujeta por las piernas. No solo es una óptima manera de hacer ejercicio, sino que se convierte en una postura que ofrece múltiples movimientos.