1. No usar colchoneta

Nada de tumbarte directamente sobre el suelo o te harás mucho daño en la espalda y el coxis. Hazte con una colchoneta de esas que se parecen a los aislantes de los sacos de dormir. Son baratas y, enrolladas, ocupan poco. Ni se te ocurra ponerte a hacer abdominales en la cama.

2. Levantarte con el cuello

Cuando levantes el tronco del suelo, jamás de los jamases tires del cuello. La fuerza la debes hacer con tu abdomen. Un secreto para no forzar el cuello es cruzar los brazos sobre el pecho en vez de ponerlos en el cogote. Si ves que te está doliendo el cuello, es mejor que pares y lo intentes en otro momento o lo pagarás caro.

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3. Subir hasta tocar las rodillas

No es necesario elevar al máximo el tronco hasta tocar las rodillas. Si subes hasta la mitad, estarás fortaleciendo la zona igualmente. Además, así no forzarás el cuello.

4. No meter la barriga

No subas y bajes con el abdomen relajado. Lo ideal es meterlo llevando el ombligo hacia dentro durante toda la rutina.

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5. Fortalecer solo una parte del abdomen

Para lucir una tripa envidiable, no hay que centrarse en una única parte del abdomen sino trabajarlo al completo. No te quedes en los típicos ejercicios de arriba y abajo al frente (crunches), trabaja los oblicuos y las lumbares.

6. Arquear la espalda

La zona lumbar siempre tiene que estar apoyada. Grábatelo a fuego. Eleva más las piernas, ponlas en vertical o en un ángulo de 90º pero nunca te arquees.

7. Hacer solo ejercicios abdominales

Como sabrás, la grasa se acumula muy fácilmente en la cintura. Para quemarla y luego construir músculo es necesario un poco de ejercicio aeróbico.

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8. No preocuparte de la dieta que llevas

Si te matas a hacer abdominales y comes un montón de grasas no vas a conseguir nada. Así de claro. Los porcentajes que inciden en el resultado final son: 50% dieta, 40% el ejercicio adecuado y 10% genética.

9. Realizar repeticiones infinitas

No es necesario sobreentrenar esta zona. Es mejor hacer ejercicios intensos más que repetir y repetir. Con unos 15 ó 20 minutos tendrás suficiente y no todos los días.

10. Hacer abdominales primero

Lo mejor es dejarlos para el final de tu rutina. La razón es que esta zona del cuerpo está implicada en otros ejercicios además de ayudar a equilibrarte. Si la fatigas antes de tiempo, no harás correctamente esos ejercicios más pesados que, por cierto, puede que también ejerciten tu abdomen.

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Fuente: Cosmopolitan.

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