terminó feliz por la victoria de Brasil en la altura de Quito sobre Ecuador por las Eliminatorias Sudamericanas y sobre el final del encuentro recibió la inesperada visita de un hincha ecuatoriano, quien se abalanzó sobre su ídolo, quien no sacó cuerpo como lo harían otras estrellas mundiales, sino que lo acogió y hasta evitó que sea sacado a empujones por la policía local.

Muchos hinchas no pueden controlar sus impulsos, más cuando saben que son pocas las oportunidades que tienen de tener cerca a sus ídolos. Por ello, este fanático ecuatoriano no dudó en saltar al campo de juego del estadio Olímpico Atahualpa de Quito, correr hasta Neymar y abrazarlo.

Fue correspondido. Neymar no lo soltó y esa actitud hizo retroceder a los policías, quienes solo atinaron a ver al brasileño y al hincha, uno al lado del otro.