Aunque muchos se describen como una persona extrovertida y que le gustan los cambios en vez de la rutina, lo cierto es que a prefieren adaptarse a los cambios no es tan sencillo como parece y podemos terminar rechazando todo tipo de variación que tenemos que afrontar. Uno de los grandes ejemplos y que puede revelarnos que no nos gustan los cambios, es cuando tenemos que mudarnos de casa. Tener que dejar a los amigos o cosas que nos marcaron por un ambiente nuevo y desconocido, muchas veces nos resulta difícil.

Este es una de las cosas que nos hace ver que no somos personas tan flexibles como pensábamos. Si bien este es un claro y sencillo ejemplo, en la vida hay situaciones más complicadas en el que ser rígidos con nosotros no ayudará en nada. A veces es necesario ser más condescendiente y ver desde un nuevo ángulo las cosas. Aquí te damos algunos consejos para que seas una persona más flexible:

Tiempo: Antes de tener una actitud de rechazo, es mejor que te des un tiempo para meditar el asunto.

Escucha: Así como quieres que te escuchen tu punto de vista, tú también escucha al otro.

Confía: Atrévete a hacer algo fuera de tus planes. Si bien puede romper tus esquemas, puedes descubrir que tal funcionó, en caso contrario solo queda la experiencia.

Aunque al comienzo puede ser difícil aceptar los cambios, adaptarse a cosas nuevas nos da nuevas enseñanzas, incluso las cosas pueden ir mejor de lo que imaginábamos.