¿Sientes que el estrés no te permite estar en paz? ¿Necesitas unos minutos al día para encontrar tu bienestar interior? ¿Quieres practicar y no te animas aún?. En esta nota te mencionamos algunos consejos que te permitirán tomar la decisión y darle un cambio a tu vida.

No necesitas mucho tiempo para poder dedicarlo a la . 20 minutos al día serán suficientes para poder ir encontrando la tranquilidad que necesitas.

“Con solo 20 minutos de meditación, una o dos veces al día, vamos a lograr grandes resultados sobre el manejo del estrés. Al igual que el yoga, la meditación es una práctica y se necesita constancia para sentir sus efectos calmantes.”, explica Samantha Clayton, directora de Educación Física Mundial de Herbalife.

En esta nota te presentamos 8 tips de meditación que te ayudarán a encontrar un equilibrio entre estar en forma y estar tranquilo.

1. No pienses que necesitas un lugar completamente silencioso y aislado para practicar. En el mundo real, y especialmente en una casa con niños o en la oficina, encontrar silencio completo es casi una tarea imposible.

2. Intenta eliminar todas las distracciones importantes como teléfonos, pantallas y espacios ruidosos. Simplemente gira tu silla de oficina lejos de la pantalla. Si estás en casa, cierra la puerta de tu habitación.

3. No necesitas algún equipo especial (como una estera de yoga o mantas) porque se puede meditar en cualquier lugar. Entre menos cosas necesites, más fácil será tomar un momento rápido para practicar.

4. Intenta sentarte o acostarte en un lugar cómodo donde te encuentres relajado. Puedes mantener los ojos abiertos o cerrarlos, solo haz lo que te siente bien.

5. No te fuerces a empezar a respirar con un estilo específico, como respiración de vientre o de nariz. Puedes trabajar en la técnica de respiración una vez que empieces a sentirte más cómodo con la meditación.

6. Concéntrate en tu respiración. Simplemente sé consciente de tu respiración y cómo se siente.

7. No empieces a tener pensamientos negativos cuando tu lista de quehaceres comienza a escabullirse en tu mente. Redirige tu enfoque de vuelta a tu respiración.

8. Ten una o dos palabras claves que te ayuden a relajarte o guiar hacia un sentido positivo de bienestar. No tengas una larga lista de afirmaciones o metas que pienses o digas en voz alta.

Recuerda que con la meditación continua se obtendrá un mejor y mayor control de situaciones de mucha presión.