Es la droga legal más popular que existe y ampliamente consumida en el mundo, aunque el alcohol también está mal visto e incluso penalizado en determinadas tradiciones, lo que en realidad hace un gran favor a sus habitantes.

Y es que esta substancia es una de las que puede conllevar más problemas de salud, tal y como demuestra un estudio británico. Según este estudio el 25% de los hombres y el 20% de las mujeres que beben habitualmente toman más alcohol del recomendado para su salud.

Además, este mal hábito se incrementa con la edad, cuando existe una falsa sensación de que se toma menos alcohol por el simple hecho de tener un mayor control sobre sus efectos. El mismo estudio señaló que en los hombres mayores de 45 años, el riesgo de tener algún problema relacionado con el alcoholismo se incrementa hasta el 31%.

Por otro lado, según concluyen distintos médicos, los peligros de las bebidas alcohólicas se dan con la ingesta acumulada, y no con la borrachera de algunos días puntuales. Si se bebe alcohol todos los días en varios momentos, los efectos de algo que desinhibe y nos da placer se vuelven perjudiciales.

Las personas que hacen una ingesta excesiva de alcohol tienen más riesgos de padecer cáncer, siendo los más habituales los de boca, intestino, pecho, pulmón, faringe y esófago. Enfermedades de hígado y otros problemas de salud, que se agravan si se comparte una copa con el tabaco.

Por último, el perfil de la persona bebedora es profesional, con un alto nivel de renta y perteneciente a las clases medias y altas. Las parejas casadas beben menos que las solteras o aquellos que habitan con sus parejas.