De acuerdo con la psicóloga mexicana Silvia Russek existen muchas maneras de autosabotearnos y, desafortunadamente, pocas veces nos damos cuenta de ello.

Ejemplos abundan, añade Russek: Tienes que hacer un trabajo importante que te va a permitir un ascenso y, de repente, empiezas a estar “muy ocupado”, haciendo cosas en tu casa, etc. y no tienes tiempo para hacerlo o por lo menos para hacerlo bien.

Por su parte, Fernando Calderón, director de mercadotecnia y relaciones públicas de OCC Mundial, empresa líder en colocación de empleo, dice que todas las personas, en algún momento, se han autosaboteado. Si alguna vez has sentido temor al fracaso, a cometer errores o tomar riesgos, y un largo etcétera, entonces has incurrido en conductas autosaboteadoras.

Cinco claves para dejar de autosabotearnos

A juicio de los expertos, las cinco claves que nos permitirían dejar de autosabotearnos son:

1. Reconocer y explorar nuestros pensamientos, hábitos, actitudes, emociones y sobre todo nuestros miedos, para entender cómo pueden estar influyendo en nuestra conducta.

2. Encontrar el motivo por el que nos saboteamos. Russek nos propone hacer el siguiente ejercicio: escribir en una hoja de papel las siguientes frases:

Me da miedo…

Me preocupa…

Si logro mis metas…

Si tengo éxito…

Lo más seguro es que…

Si mi vida cambia…

El éxito provoca…

Tengo miedo que…

Creo que si logro lo que deseo…

Contestar estas preguntas rápidamente, sin pensar ni analizar las respuestas, en el momento de responder. Después analizar las respuestas, para ver qué es lo que nos lleva a autosabotearnos.

3. Revisar nuestra autoestima y ver si ésta puede ser la causa de nuestro comportamiento. Cuestionarnos si estamos haciendo lo que realmente nos gusta o si estamos motivados. Trabajar en mejorarla y en descubrir qué es lo que verdaderamente deseamos, cuáles son nuestras necesidades reales.

A mayor sinceridad mayor posibilidad de poner en acción una decisión responsable”, opina Calderón.

4. No nos castiguemos o regañemos, porque no sirve de nada. Es mejor analizar qué beneficios o ganancias secundarias obtenemos cuando no nos saboteamos.

5. Ponerse metas pequeñas y alcanzables y trabajar en ellas para conseguirlas. Hay que premiarnos cada vez que obtenemos un logro.

Recuerda que dejar de autosabotearte en la vida beneficia la vida profesional y personal.

Fuente: Salud180.com