Tres mujeres fueron rescatadas en Cleveland, Estados Unidos, después de permanecer en cautiverio durante casi diez años. Si bien ya son libres, los expertos aseguran que todavía les esperan tiempos difíciles.

Fue un final feliz para lo que se está convirtiendo en una historia cada vez más inquietante. Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight pasaron casi una década atrapadas en una casa. Tres hombres, Ariel Castro y sus hermanos, Pedro y Onil, están siendo interrogados.

“Esto todavía no se acaba”, dice Herb Nieburg, profesor de estudios de derecho y políticas de justicia del Mitchell College en Nueva Londres, Connecticut.

“Delante hay una inmensa cantidad de horas en términos de asesoramiento y trabajo con ellas para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático”, precisó.

Si bien las mujeres, dos de ellas secuestradas cuando eran adolescentes, están fuera de peligro físico, “tomará mucho más tiempo hacerlas psicológicamente fuertes”, dijo.

Esto se debe a que las tácticas utilizadas por los secuestradores en este tipo de casos están diseñadas para hacer que las capturadas se sientan inútiles, impotentes y asustadas.

“Las mujeres victimizadas son separadas por sus captores de toda la gente y experiencia que tuvieron que podrían contribuía a su autoestima, autoconfianza y su identidad”, explica, por su parte, Rona Fields, psicóloga.

“Esto las acompañará por mucho tiempo, y quizás para siempre”, comenta Suedfeld. “Van a tener pesadillas. Es posible que sospechen de otra gente, de extraños, particularmente hombres. Tendrán que reajustarse de una vida en cautiverio a una vida en el mundo real, con sonidos, olores y gente alrededor”, recalcó.

Fuente: BBC