Somos un cuerpo, no sólo órganos, entonces debemos vernos como el equilibrio de todos nuestros sistemas y entender que la afectación a una parte del organismo impacta al resto, por eso hay que balancear todo.

Desafortunadamente, no hay una cultura respecto al cuidado de la salud. El estado, la familia y todos pueden ayudar, pero el individuo es el primer responsable de su auto-cuidado y de evitar todo lo que le haga daño a su cuerpo.

Las personas deben aprender a planificar su futuro, a invertir en el bienestar con actividades que incluyen: la revisión del estado de ánimo, la higiene, la alimentación, la revisión de los dientes, el uso de ropa adecuada y cuidado de los pies, por mencionar algunas

No puedes cuidar únicamente el organismo como si fuera una máquina de tu posesión, sino que es el propio yo, inseparable e indivisible con el alma, tan es así que la salud espiritual, sexual, emocional y psicológica, repercute en la salud física y viceversa.

En este sentido, el cuidado integral de la salud debe inculcarse desde la niñez, los padres son los encargados de explicarle al pequeño por qué es tan importante mantener un cuerpo sano.

Es indispensable educar a las nuevas generaciones respecto a cómo cuidarse, porque si no se toman medidas al respecto, se estima que los niños que hoy cursan la primaria podrían perder hasta 10 años de esperanza de vida debido a los estilos poco saludables que están ejerciendo.

Fuente: Salud 180