Para lucir un abdomen plano para este verano es necesario empezar a tomar algunas medidas que nos hagan reducir la barriga. A veces, sin querer tenemos algunos hábitos que terminan formándonos un rollito más y cada vez se hace imposible estar en forma. ¿Cómo podemos bajar de peso? Aquí te damos cinco pasos claves para que empieces a reducir la barriga:

Paso 1: Reducir la sal

Ya sea como condimento, en comidas procesadas, enlatadas o en aderezos varios, la sal es enemiga de las panzas chatas. El sodio atrae el agua, entonces, cuando ingerimos sal en mayor cantidad de la necesaria, retendrás fluidos y tu silueta tomara una apariencia redondeada. Ni hablar de que también se verá reflejada en la balanza.

Un riesgo para la salud

El 90 por ciento de los estadounidenses consume más sal de lo que debe, según revela un informe reciente del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. El informe también señala que a pesar de que la gente sabe que un exceso de sal puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y cerebro vascular, le es difícil consumir menos.

Paso 2: Comer frutas y verduras anaranjadas

Según recientes estudios, las frutas y vegetales más convenientes para bajar los rollitos de la cintura son las de color anaranjados, por su alto contenido en fibra, antioxidantes, la vitamina C y el beta caroteno. La zanahoria, las naranjas, el melón y los duraznos están en este grupo.

Es fácil reducir calorías

Reemplazar una soda o jugo azucarado por una bebida natural de frutas sin azúcar o simplemente agua mineral es una forma de bajar calorías sin sufrir. Por cada vaso de gaseosa regular o jugo azucarado que evites te estarás ahorrando unas 10 cucharaditas de azúcar y si tomas agua, todo tu cuerpo lo agradecerá.

Paso 3: Menos carbohidratos

Los músculos guardan como fuente de energía una clase de exceso de carbohidratos llamada glucógeno. Con cada gramo de glucógeno se almacena junto con 3 gramos de agua. Si no eres un deportista profesional, no necesitas una gran concentración de energía y agua en tus músculos.

Proteínas al rescate

Una dieta rica en proteínas y reducida en hidratos de carbono puede hacer liberar el exceso de fluidos y la grasa de tu cuerpo. Las proteínas deberían cubrir el 25% de la ingesta calórica diaria, además ayudan a la sensación de saciedad y aportan mucha energía al organismo, sin efectos negativos sobre el peso.

Paso 4: Más vegetales cocidos

Los vegetales cocidos aunque no tienen un valor nutritivo similar a los crudos, ocupan mucho menos lugar en el intestino. Si deseas un vientre plano come vegetales cocidos (preferible al vapor que hace que no se pierdan muchos sus nutrientes) eso te permitirá no expandir tu conducto intestinal con volumen extra.

Vegetales con sodio

Si quieres evitar una hinchazón en tu vientre, evita las arvejas, corazones de alcauciles y aceitunas son de los vegetales con mayor contenido de sal. Los pimientos, los vegetales de hojas verdes y los pepinos tienen el nivel de sodio más bajo. Si comes enlatados (no recomendado desde que son procesados), trata al menos de enjuagar bien los vegetales de la lata para que pueda irse parte del sodio utilizado en su conservación.

Paso 5: Evita las comidas que producen gases

Existen ciertas comidas que producen gases o flatulencias en el aparato digestivo en general y el conducto intestinal en particular. Entre ellas los frijoles guisados, arvejas, lentejas, el coliflor, brócoli, los repollitos de Bruselas, el repollo, las cebollas, los cítricos y los pimientos. Las proteínas, las grasas producen menos gases que los azúcares e hidratos de carbono.

Un reloj a mano a la hora de comer

Comer rápido produce gases y lleva a comer de más.Conviértete en un comedor lento. Saborea cada bocado, deja los cubiertos a un costado del plato entre bocado y bocado y mastica lentamente. Una comida saludable debería llevarte unos 20 minutos.

Fuente: Barcelonalternativa