Durante el día, en el trabajo, en la casa o en diferentes lugares, solemos pasar muchos momentos de tensión, estrés y ansiedad que hacen que deseemos salir lo más rápido posible de ese lugar. Por eso, a continuación te damos cinco tips para que aprender a relajar tu mente.

1. Mi palacio privado, mi refugio

Visualiza una habitación vacía. Un palacio privado de calma y de paz donde puedes cerrar la puerta y quedarte solo. Tras esa puerta está el sonido y las preocupaciones, pero tú estás a salvo en este espacio íntimo y silencioso. Aquí puedes sentarte y pensar las cosas con detenimiento y calma. No hay presiones.

2. La pared blanca

Es uno de los ejercicios más sencillos. Solamente debes colocar una pared blanca ante cualquier pensamiento negativo que se te venga a la mente. Dado que no hay nada mejor que un blanco tranquilizador que te envuelve y que te calma. Inténtalo. Pon fin a esos pensamientos obsesivos y relativiza las cosas con esta imagen protectora ante esa corriente de negatividad.

3. Mi respiración

Cuando sientes que el estrés te ahoga, debes intentar regular poco a poco tu respiración. Empieza por poner tu mano en el abdomen y toma aire profundamente notando como este se contrae y tu pecho se expande. Retén unos segundos ese aire y ve espirando ahora poco a poco, mientras notas como, con ese aire, se va también parte de tu peso interior. Te ayudará a relajar la mente.

4. Escribe

Una técnica sencilla y muy terapéutica para relajar la mente es llevar siempre una libreta en tu bolso. Un bonito cuaderno donde escribir todas esas preocupaciones que de vez en cuando sientes que te agobian demasiado.

5. Busca tu espacio personal

Toda persona tiene ese lugar, espacio que se hace que se sienta especial y relajado. Tal vez el tuyo sea escuchando música y concentrándote en un buen libro. Hazlo y veras como tu mente empieza a relajarse.

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