Aparte de los salados, el sodio puede escabullirse en tu plato. La sal contiene un 40% de sodio y además de la sal agregada, hay mucho de este mineral en todas tus comidas.

A continuación, te decimos cuáles son los indicios de que te estás pasando con la sal:

1. Tienes mucha sed

El sodio juega un rol importante el equilibrio de agua en el cuerpo. El sodio encontrado en la sal ayuda a mantener ese fluido dentro de las células. Pero cuando tienes sed, tu cuerpo te está diciendo que no hay suficiente agua para soportar la cantidad sodio en tu organismo.

2. Sufres dolor de cabeza

¿Tienes dolores de cabeza sin razón? Piensa en lo que comiste. Mucha sal puede hacer que los sanguíneos del cerebro se expandan, lo cual puede provocar dolores de cabeza.

3. Estás muy inflamado

Las comidas saladas tienden a provocar inflamación en el viente. Cuando hay mucho sodio flotando alrededor de la sangre, el agua deja las células, causando inflamación. También podrías notar inflamación en los dedos, particularmente después de comer algo muy salado.