Las altas temperaturas que azotan a la capital este aceleran el proceso de maduración y descomposición de todo producto alimenticio que se mantenga al aire libre. Por tal motivo, aquí le brindamos 10 consejos para evitar esa situación.

A continuación, Juan Parreño, químico farmacéutico y docente del Instituto Carrión, nos brinda estos útiles consejos:

1.- Compre y verduras locales de preferencia, pues quizá sean los más frescos. Asimismo, procure que sean de la estación, ya que es menos probable que hayan estado almacenadas mucho tiempo.

2.- Tenga en cuenta lo que dicen las etiquetas de los empacados. Estas nos dan la información acerca de los ingredientes, la composición del producto, así como también los aditivos que se han utilizado para su elaboración.

3.- Escoja carne fresca, de preferencia de aves y de res magra. Los embutidos pueden contener mucha grasa saturada, sal y aditivos.

4.- Si va a guardar en el refrigerador, envuélvalas o tápelas, y espere a que se enfríen. Las carnes, aves, pescados y mariscos crudos colóquelos en una bandeja, envueltos, en la repisa inferior o en lugar que se encuentre la parte más fría. Cualquier verdura que se coma al vapor o hervida puede congelarse, mientras que las que se comen crudas como cebolla, lechuga y otros no son adecuadas.

5.- Por lo menos una vez al mes desconecte el refrigerador y límpielo por dentro con agua tibia y un jabón líquido antibacterial suave. Después enjuáguelo perfectamente.

6.- Cuando se descongela un alimento a temperatura ambiente, sobre todo en verano, el producto atraviesa rangos de temperaturas consideradas de alto riesgo, conllevan el desarrollo de microorganismos capaces de provocar infecciones gastrointestinales. Para ello debe realizarse a temperatura controlada bajo refrigeración y consumirse en un plazo máximo de 24 horas.

7.- Lave sus manos antes de la preparación de cualquier alimento, ya que pueden constituirse en fuente de contaminación.

8.- También se debe considerar en época de verano cuando se llevan comidas al campo o la playa es esencial que los alimentos se mantengan a la temperatura adecuada durante la preparación y el transporte ya que las temperaturas elevadas en estos tiempos pueden hacer que las comidas se constituyan en un verdadero caldo de cultivo de microorganismos.

9.- Si va a llevar comida al campo o la playa, utilice coolers o neveras portátiles. Esta es una de las opciones que más se usan y también una de las más recomendadas para conservar los alimentos. Durante el transporte colocar dicho equipo en el lugar más fresco del vehículo y evitar colocarlo en la maletera. Procure no abrirlo de forma innecesariamente, porque cada vez que lo haga perderá frio en su interior.

10.- Cuando vaya a la playa, lleve frascos con agua potable adicional para el lavado de manos, así como de los utensilios o de alimentos crudos. Tenga especial cuidado con las carnes, cocinarlas bien y no dejar partes crudas en las que puedan haber el desarrollo de bacterias. Asimismo, tener contenedores o basureros portátiles para almacenar todo aquello que es material que no sirve o que fue utilizado.

Fuente: Andina