Si bien los nutricionistas aún no se ponen de acuerdo en relación a si el pan debe incluirse o no en una dieta de adelgazamiento, una reciente investigación concluyó que la creencia de que este alimento ayuda a ganar peso se trata, ni más ni menos, que de un “falso mito”.

El estudio, efectuado en el Hospital de la Paz de Madrid, comparó a dos conjuntos de personas con sobrepeso que seguían dietas hipocalóricas: unos incluyeron pan en su alimentación y otros lo excluyeron. De acuerdo con los resultados, en ambos grupos se redujo por igual el peso corporal y la masa grasa, lo que implica que el pan no engorda realmente.

Es más, quienes eliminaron el consumo de pan tendieron a transgredir mucho más la dieta que aquellas personas que no redujeron su ingesta, reveló el estudio.

“Yo el pan lo indico en cualquier plan de descenso de peso. El objetivo es que la gente se habitúe a comerlo sólo en el desayuno y la merienda (la hora del té)”, comentó la nutricionista Viviana Viviant en el portal e-veracruz.mx.

Lo que sí se debe tener en cuenta, dijo Viviant, es la cantidad de pan que se consume a diario: “En un plan de mil 200 calorías recomiendo una rebanada en el desayuno y una en la merienda. En uno de mil 500 calorías sugiero dos en el desayuno y una en la merienda. Los planes de mil 800 calorías (por lo general, para hombres) incluyen dos en el desayuno y dos en la merienda”.

De acuerdo con la experta, es fundamental respetar las cantidades y, además, considerar el tipo de pan que se elige. Lo ideal es que se trate de uno integral, de salvado o de semillas y mejor aún si es de molde, ya que tiene menos grasa, recomendó.

Fuente: Lapatilla.com