Los investigadores de Estados Unidos y Reino Unido llevaron a cabo un análisis de más de 12 ensayos clínicos sobre la efectividad de algunos de los fármacos más comúnmente recetados para dormir: los análogos de las benzodiacepinas o fármacos Z, que incluyen zolpidem, zaleplón y zopiclona.

Y su uso se ha incrementado en años recientes porque se cree que son una alternativa más segura y con menos afectos adversos que las benzodiacepinas, los tranquilizantes que pueden causar sedación diurna, dependencia y síndrome de abstinencia.

Sin embargo, los fármacos Z también pueden tener efectos adversos, incluidos pérdida de memoria y de equilibrio, fatiga, y algunos expertos también han cuestionado si sus beneficios superan estos riesgos.

Para investigar la efectividad de estos medicamentos, los investigadores de la Universidades de Connecticut y la Escuela Médica de Harvard, en Estados Unidos, y las universidades de Plymouth y Lincoln, en Reino Unido, llevaron a cabo una revisión de 13 estudios que comparaban la efectividad de los fármacos Z con la de placebos.

Fuente: BBC