La artrosis es producida por el desgaste del cartílago, un tejido que hace de amortiguador protegiendo los extremos de los huesos y que favorece el movimiento de la articulación.

Se requiere de la actividad física para ser evitada o controlada, en el caso de ya padecerla. Los ejercicios de estiramiento, como el yoga, ayudan a combatir la rigidez muscular, estimulando la firmeza de los huesos.

También resultará sumamente recomendable, el montar bicicleta pues ésta beneficia a las articulaciones del pie, las rodillas y las caderas.Esta actividad debe ser practicada por 15 minutos diarios, distanciada de las comidas.

Los deportes, igualmente, son apropiados para combatirla; el más destacable es la natación ya que esta actúa positivamente sobre las articulaciones que se puedan encontrar afectadas por la enfermedad.

Por último, debemos considerar los masajes. Su aplicación mejora la circulación sanguínea y favorece la llegada de los nutrientes a las articulaciones. Para potenciar sus efectos terapéuticos, éstos pueden realizarse con aceite de almendras o alcohol alcanforado.