El hallazgo proviene de una investigación en la cual pidieron a 19 hombres y mujeres que bebían en un bar francés calificaran su propio atractivo y luego soplaran en un alcoholímetro.

Cuanto más bebían, más atractivos se sentían, según informó el estudio publicado en el Journal of Individual Differences.

Un segundo experimento reveló que el simple hecho de pensar en el alcohol es suficiente para mejorar la opinión de alguien sobre ellos mismos.

En este experimento, se les dijo a 86 hombres jóvenes que formaban parte de una prueba de una nueva bebida sabor a menta con limón. Algunos recibieron una versión alcohólica, otros la misma bebida sin alcohol. En cada caso, a algunos le dijeron que la bebida era alcohólica, y a otros le dijeron que era libre de alcohol .

Después de un breve descanso para permitir que el alcohol tomara su efecto, grabaron un anuncio de la bebida ficticia.

Luego se les permitió ver la cinta y se les pidió que calificaran su atractivo.

Aquellos que pensaban que estaban borrachos se calificaron más alto que los demás, independientemente si habían tomado alcohol o no en su bebida.

Fuente: Tutrago.com/Thedrinksbusiness.com