Indicó que las personas deben saber que el tipo de chilcano no se refiere a los ingredientes adicionales que los bartenders de diversos bares agregan a este trago, como maracuyá o maíz morado, sino que lo importante es el tipo de pisco que se usa para la preparación.

“Tienes un Quebranta, que tiene pera, manzana, manjar blanco, que son sabores más fuertes, no tan olorosos, más secos. Y por otro lado tienes un pisco Italia, que es más fragancioso, con más limón, cáscara de mandarina, hierba luisa, manzanilla y aromáticos. A la hora que yo mezclo los dos, le estoy imprimiendo una diferenciación de cualquier otro cóctel, porque nadie tiene esa idea de mezclar dos sabores diferentes. Esa es la idea del chilcano”, comentó Carpio.

En ese sentido, agregó que existen unas 1200 mezclas diferentes de chilcano, de distinto sabor, textura y grado de alcohol.

“Tenemos cinco departamentos. Tú tienes que la denominación de origen dice de 0 metros a 2 mil metros de altura. Dentro de esa porción tú puedes tener cinco valles. En cada valle, al tú tener diferentes climas, diferentes suelos, diferentes aguas, vas a tener cinco variedades diferentes. Entonces cinco por cinco son 25 diferentes variedades de uva. Por siete, son 175 variedades de uva. Puedes hacer 175 chilcanos diferentes. Si a eso le agregas las mezclas, puedes tener 1200 mezclas diferentes (de distinto sabor y grado de alcohol)”, agregó.

“Entonces, para qué quiero jugar con frutas, con hierbas o con raíces haciendo de colores si solamente teniendo piscos de diferentes zonas de origen, marcas o variedades de uva, ya puedo lograr en un solo color, diferentes texturas y sabores. Esa es la idea de la semana del chilcano”, puntualizó.

Por: Gustavo Muñoz (@Gustavo_MP)