El diario argentino Clarín publicó un artículo en el que menciona cuáles, desde su punto de vista, son los bares con los “mejores sabores y los mejores piscos” en la ciudad de Lima. Se trata de una breve guía que los capitalinos deben tener en cuenta.
Cuando el conocido Bar Morris cerró, los barmen Aquiles Condori y Graciano Cabrera fueron a trabajar a dos hoteles del centro: El Maury y el Bolívar, donde popularizaron el pisco sour. Por eso son dos paradas obligadas en la ciudad del pisco: El actual barman del Maury (en la esquina de Ucayali y Carabaya), don Eloy Cuadros, es uno de los precursores de la receta original.
Allí cerca, en el Jirón de la Unión, frente a Plaza San Martín, está el hotel Bolívar con su imperdible bar Bolivarcito, y el pisco sour preferido de muchos peruanos y turistas. Decorado con mármol, bronces y vitrales, el Bolivarcito es conocido como “La catedral del pisco sour”.
Saliendo del centro hacia el puerto de El Callao está el barrio bohemio de Pueblo Libre, y allí, en el 1002 de la calle San Martín, uno de los sitios más encantadores de Lima: la Taberna Queirolo, un antiguo bar de fines del siglo XIX, hoy todo un referente de la gastronomía limeña.
Otro lugar es Malabar (Camino Real 101), buena muestra de la nueva gastronomía peruana, tradicional y gourmet. Productos nuevos y cocina elaborada. Y si de variedad de tragos a base de pisco se trata, por allí está La Calesa (Manuel Bañón 255), muy frecuentado por turistas y especialmente popular en los after office.
También en San Isidro hay otro buen exponente moderno: Lima 27 (Santa Luisa 295), con ambiente joven. Y para cerrar la gira san isidrense, Bravo Restobar (Conquistadores 1005), un sitio que marca tendencia. Pisco sour de manzana, lemon grass sour, lúcuma sour, strawberry sour, aguaymanto sour, son sólo algunos de los tragos de este bar que sigue la línea “fusión creativa”.
Miraflores es el centro de la vida en Lima. Allí está la mayoría de los restaurantes, pizzerías, discos y bares, como Capitán Meléndez (Alcanfores 199), todo un bastión de la coctelería tradicional, con fórmulas que vienen del barman fundador, el Chino Meléndez, padre del actual propietario. En su selección de piscos es imperdible el sour tradicional.
En el segundo piso del restaurante Brujas de Cachiche, el bar Huaringas (Ovalo Bolognesi 460) se especializa en tragos con pisco; además del tradicional sour tiene, por ejemplo, el “brujo sour”, con pisco macerado en hojas de coca, y otros con frutas exóticas del Perú.
Y si de fama hablamos, Astrid & Gastón (Cantuarias 175) es el restaurante fundado por Gastón Acurio, uno de los chef más famosos de Latinoamérica.
Para más de un crítico, el restaurante gourmet Rafael (San Martín 300), especializado en cocina fusión peruano/internacional, es el mejor del Perú. Pero para homenajear a la comida chiclayana y de toda la región de Lambayeque, en el norte peruano, está Fiesta (Av. Reducto 1278). Se dice que su arroz con pato está entre los mejores del Perú. Como sus piscos.
En Barranco, un excelente ejemplo es Ayahuasca Bar (Prolongación San Martín 130), en una de las tantas casonas del siglo XVIII del barrio. Se dice que este bar, al que la famosa revista “Condé Nast Traveller” ubicó entre los 35 mejores del mundo, tiene piscos sour de los mejores, junto con cocteles de algarrobina, de maca, de camu-camu… y muchos más, siempre a base de pisco.
Fuente: Diaro Clarín