“(…) Hace unos días uno de los blogs gastronómicos más importantes del mundo, Fine Dining Lovers, me pidió que listara 25 razones por las cuales uno debería venir a saborear el Perú”, escribe Gastón Acurio en su columna del diario Perú.21.

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Acto seguido, indica: “Entusiasmado, me puse manos a la obra, sin saber que esto terminaría convirtiéndose en un terrible problema. ¿Cómo seleccionar 25 motivos? No me entiendan mal. Mi angustia no era porque no podría encontrar 25 motivos para venir a disfrutar de nuestra cocina. Todo lo contrario”.

“Mi dilema era que había logrado reunir más de 100 razones para venir a disfrutar los sabores del Perú, enamorarse de él y volver a casa a animar a todos a venir a visitarnos. La cocina como una poderosa herramienta de promoción turística que, al poner en valor nuestras experiencias, las convierte en historias únicas, mágicas y seductoras para aquellos que todavía no las han probado”, cuenta.

Aquí te presentamos 12 de los 101 motivos para saborear Perú:

1. Las picanterías arequipeñas

Las hermosas y aguerridas picanteras de Arequipa están más unidas que nunca por un gran sueño: hacer que los deliciosos platos de sus picanterías conquisten los corazones del mundo.

2. Los cangrejos reventados de Huanchaco

Cae la tarde, llegan los cangrejeros a la orilla de la playa de Huanchaco y los restaurantes como el Pisagua o El Caribe listos para hacer un cangrejo reventado para, literalmente, chuparse los dedos.

3. Café del Perú

Qué rico acabar una comida con un buen café. La buena noticia es que en el Perú contamos con cafés de talla mundial listos para gozarse en ese delicioso final que tanto se valora.

4.- El país de los cebiches

El mundo se ha enamorado del cebiche como un plato y un concepto. Es importante recordar ahora que el Perú es la capital mundial de ese cebiche que todos aman.

5.- El cacao peruano

El mundo ha recuperado el gusto por el cacao de verdad y las variedades únicas como las que hoy el Perú ya pone en valor y comparte para beneficio de sus pequeños productores.

6.- Los superfoods

El consumidor de hoy busca en un producto placer, salud y bienestar. Quinua, chía, maca, camu camu, camote, maíz morado, ajíes valorados no solo por ser ricos, sino por lo que en buena parte del extranjero se conoce como “health and wellness”.

7.- Un juguito

Nuestra inmensa variedad de frutas llena de exotismo nuestros jugos. La mano del peruano les da sabor único. Sea en una juguería como Las Delicias, sea en el mercado, un jugo surtido siempre será lo máximo.

8.- La calle Capón

Pasearse por el barrio chino limeño, tomarse una tetera de té jazmín acompañada de siu mais, hakaos, mimpaos o chanchito asado en el Salón de la Felicidad o el Salón Capón es compartir la multiculturalidad del Perú.

9.- El mercado de Belén

Parece que el gobierno ha decidido al fin poner en valor un mercado que, por su exotismo, podría ser el gran atractivo turístico de la Amazonía. Ojalá que así sea. Iquitos y el Amazonas tienen allí un gran tesoro.

10.- Un cebiche en Lagunillas

Llegar a la Reserva de Paracas y esperar que lleguen los botes a Lagunillas. Comprar la pesca del día directamente al pescador del bote. Ir con el pescado al restaurante de la Tía Fela y pedirle que una parte la fría y con la otra haga un cebiche. No tiene precio.

11.- Cocinando en los manglares

Una comunidad de pescadores de los manglares de Tumbes ofrece una experiencia mágica. Ir con ellos al manglar, buscar conchas negras en veda hasta finales de marzo, pescar róbalos o langostinos y luego regresar a su muelle privado para cocinar juntos el almuerzo. Un cebiche y un sudado. ¿Algo más?

12.- Almorzando con Hemingway

Bucear en la plataforma frente al muelle de Cabo Blanco y pescar con arpón unos deliciosos fortunos. Llevarlos al restaurante de la playa donde sus dueños muestran con orgullo su amistad con Hemingway. Un cebiche en la terraza, una langosta comprada en la orilla. El cielo.

La lista completa lo encontrarás en su columna del diario Perú.21, click aquí.