De esta forma podrás disfrutar de un delicioso pollo a la brasa sin dañar tu salud. (Foto: Restaurante La Leña)
De esta forma podrás disfrutar de un delicioso pollo a la brasa sin dañar tu salud. (Foto: Restaurante La Leña)

En Perú, cada tercer domingo de julio se festeja el , la fecha fue creada para reconocer al delicioso que tantos peruanos y extranjeros adoran disfrutar todos los días.

Y es que esta delicia no solamente se disfruta en el país, si no que actualmente ya se puede encontrar una pollería en diferentes partes del mundo para comer un pollo a la brasa en cualquier lugar.

De acuerdo a la Asociación Peruana de Avicultura, este 2022 se van a destinar más de 158 millones de pollos para la preparación del pollo a la brasa, lo que equivale al 20% de producción anual en el sector avícola.

Ante ello, una duda que surge es ¿cómo saber si el pollo a la brasa que compré está fresco o congelado? A continuación, Greace Advíncula, chef corporativa del Restaurante La Leña indica cómo reconocer eso.

“Los pollos del día o pollos frescos se distinguen no solo por su sabor, sino también porque son más jugosos y crujientes, teniendo una calidad superior a un pollo congelado. Sumado a ello, la cocción a leña lo hace más nutritivo, pues la absorción de grasa bajo este fuego es mayor”, indica la representante del establecimiento.


Tips para reconocer un pollo a la brasa preparado con un ave fresca


  • Verificar que el pollo a la brasa tenga una textura jugosa y ligera, no esté opaco y la piel no se deshaga, sino todo lo contrario, esté crocante.
  • Tener en cuenta el color del pollo, ya que cuando ha sido congelado pueden aparecer marcas de quemadura por el frío.
  • El hueso de un pollo congelado luce entre negro y morado, a diferencia del alimento fresco que se ve blanco.
  • El pollo que ha sido congelado por mucho tiempo suele tener un olor como a huevo podrido o sulfuro a diferencia de un pollo fresco que tiene un olor a sabroso.


TE PUEDE INTERESAR