Ya pasó casi un año desde que lanzó en nuestro país la versión de su gama alta, el , el teléfono que tenía parte trasera de cristal, doble cámara, eliminaba lo modular, y traía más pantalla.

Ahora la compañía ha lanzado el 2 de mayo su nuevo terminal, el , con muchas más novedades e introduciendo por primera vez la inteligencia artificial en la cámara y mejorándola notablemente.

¿Qué cambios tiene con respecto al dispositivo lanzado el 2017? Aquí te tenemos un versus para que sepas si te conviene o no renovar de equipo cuando se ponga a la venta el G7.

Lo primero que los diferencia es que el LG G7 tiene una pantalla más grande que el G6, con 6,1 pulgadas en relación 19,5:9 frente a las 5,7 a 18:9.

Ambas tienen el sistema FullVision, pero la calidad mejora en la resolución del G7 llegando a los 3120 × 1440. Además, el G7 tiene notch que dejaría sin cubrir la parte del auricular y los sensores frontales, aunque la firma da la posibilidad de quitarlo.

En el apartado fotográfico, las cámaras traseras no solo cambian de estilo, es decir de horizontal del G6 a vertical en el G7. En cuanto a la calidad, el nuevo buque insignia aumenta de los 13 a los 16 MP los dos sensores, mientras que el frontal es de 8 MP.

Pasemos al interior, donde las diferencias del LG G7 y el LG G6 se hacen más grandes. Del Snapdragon 821 con 4 GB de RAM se pasa al modelo Snapdragon 845 con la misma capacidad, aunque existe la posibilidad en el LG G7 con 6GB RAM y 128GB ampliables. Eso si, la autonomía del G7 cae a los 3.000 mAh con carga rápida, que no está mal pero se echarán en falta los 300 mAh para utilizarlo por más tiempo.

Finalmente, la inteligencia artificial. La denominación ThinQ hace que el LG G7 pueda conectarse con todos los objetos que tenemos en nuestro hogar. Algo que el G6 no te permitía.