Para los lectores que son creyentes podemos decir que Dios obra de muchas maneras y algunas de ellas de maneras muy misteriosas. Para los no creyentes, que aún podemos tener fe en la humanidad. Y es que esta historia que se ha dado a conocer en nos muestra el lado más bello de la fe y la bondad del ser humano. Todo ocurrió en un restaurante de Utah, donde una empleada fue testigo de un milagro que ha conmovido a las redes sociales.

Corría la tarde del 1 de abril en Utah, un hombre ingresa a uno de los locales de la cadena de restaurantes Denny’s, y le pide a la encargada del local que por favor, quien lo atienda sea una madre soltera. La encargada, algo extrañada por su petición le dice que se siente junto a una de las ventanas, que inmediatamente lo atendería una mesera de nombre Crystal, que es madre de un pequeño.

El hombre estaba callado. En el restaurante, había 7 familias cenando, él las miraba como si estuviera meditando. Llamó a Crystal y pidió pagar la cuenta de todas esas mesas. La joven mesera se sorprendió y llamó a la encargada. La cuenta sobrepasaba los US$ 600, y él lo pagó. Cuando la encargada le preguntó por qué lo hacía, el hombre respondió con una mirada muy triste: “La familia lo es todo y yo he perdido la mía”. La mujer cuenta en Facebook que tuvo que regresar inmediatamente detrás del mostrador para derramar sus lágrimas, por la tristeza que esas palabras y esa mirada le transmitieron.

Pero hubo algo más. Cuando pidió la cuenta de lo que él había consumido – que era de tan solo US$21.34 -, le dejó de propina a Crystal, la mesera que era madre soltera, US$ 1 500. Ella quedó petrificada y envuelta en llanto. El hombre se paró y se marchó sin darle tiempo a que le dé un “gracias”. Aquel hombre no sabía que, con su noble acción, había hecho posible un milagro que Crystal había pedido a Dios la noche anterior.

La encargada del establecimiento compartió lo sucedido en la página de Facebook Love What Matters, no para que el mundo lo sepa, sino para agradecerle a aquel desconocido y decirle lo que había hecho. La publicación estaba acompañada de la imagen del hombre, a quién denominaron el ángel de Denny’s.

“Solo quería que supieras que Crystal, la camarera que pediste, estaba viviendo con su hijo en una casa de acogida mientras intentaba reunir unos ahorros para conseguir un hogar. Tu cuenta era de 21.34 dólares, pero gracias a la propina de 1.500 dólares que le dejaste se mudará la próxima semana a su nueva casa. Crystal me ha contado que la noche anterior rezó para pedir un milagro… y Dios te ha enviado a ti. Te fuiste antes de que pudiésemos darte las gracias. Espero que llegues a leer esto porque eres realmente una persona increíble y nos has robado el corazón. Gracias”.

EL ÁNGEL DE DENNY’S TIENE NOMBRE, APELLIDO Y FACEBOOK

Como ven, la imagen y la historia se hicieron virales, y no tardó mucho en que algún usuario de Facebook reconociera a aquel hombre. Su nombre es Briggs VanNess, y es un empresario independiente, originario de Grand Junction, Colorado, que tiene también una historia que contar.

Briggs VanNess fue entrevistado por KRIV para conversar sobre aquella tarde, el bonito gesto que tuvo, y el milagro que hizo tangible para aquella madre soltera. Sin ánimos de echarse autobombos, el hombre contó el porqué de su accionar.

“Yo crecí con una madre soltera que se hizo cargo de 6 niños, éramos muy pobres y no teníamos un hogar, me pasaba muchas noches en casa de los amigos de mi madre. Ella estaba muriendo de cáncer, pero de alguna manera se las arregló para sobrevivir. He sufrido viéndola por años trabajar con sus manos hasta los huesos por darnos una buena vida. Y a pesar de tanto sufrimiento, ella nos crió para ser amables y ayudar a los demás” , contó VanNess a la cadena noticiosa.

“Pasé muchos años recorriendo un camino que en cualquier momento me llevaría a la cárcel, me metí en muchos problemas y acabé perdiendo a mi familia. Yo era una persona realmente terrible”, cuenta VanNess. Tras luchar por un tiempo contra sus propios demonios, él cuenta que un día “encontró la luz” y se decidió a ayudar a los demás. “Ahora es el momento de devolver el dinero. Soy propietario de un negocio exitoso y trato de ayudar a todos aquellos que siento que lo necesitan.”, sentenció con una sonrisa y una mirada llena de paz.

¿Y tú, crees en los milagros?

MIRA TAMBIÉN EN NUESTRAS REDES SOCIALES