Sí, esto es solo para mujeres. Un estudio de la Universidad de Indiana afirma que para las mujeres no hace falta compañía ni estimulación de ningún tipo, ya sea propia o ajena, ni siquiera una fantasía, para que ellas obtengan placer sexual, e incluso lleguen al orgasmo. Los científicos han demostrado que el inocente ejercicio físico puede conducir al clímax femenino. A esta práctica se le denomina coregasm.

En concreto, hacer abdominales, trepar por una cuerda, el spinning o levantar pesas pueden provocar esos placenteros y totalmente inesperados efectos secundarios. Parece ser que una máquina, llamada ‘la silla del capitán’, es la que proporciona los mejores momentos. Otra sospechosa razón por qué las féminas se obsesionan con el gym.

El trabajo, que aparece publicado en una edición especial de la revista Sexual and Relationship Therapy, se basa en encuestas realizadas a 124 mujeres que afirmaron haber experimentado orgasmos inducidos por el ejercicio (EIO, por sus siglas en inglés) y 246 mujeres que experimentaron placer sexual inducido de la misma forma (EISP), sin llegar hasta el final. Las mujeres tenían entre 18 y 63 años, la mayoría estaban casadas o tenían pareja y alrededor de 69% se identificaron como heterosexuales.

¿Cómo?

Muchas mujeres requieren una acumulación de tensión en sus piernas antes de alcanzar el orgasmo. En el momento de hacer ejercicio una mujer libera endorfinas y dopamina, ambos necesarios para llegar al orgasmo. Si combinamos esto con la tensión en el abdomen y las extremidades inferiores, se puede estimular el clítoris llegando al clímax realizando ejercicio.

“Los ejercicios más comunes asociados con el orgasmo inducido por el ejercicio son los ejercicios abdominales, trepar por un poste o una cuerda, montar en bicicleta o hacer spinning y el levantamiento de pesas”, afirma Debby Herbenick, codirectora del Centro para la Promoción de la Salud Sexual en la Universidad de Indiana.

El 20% de las mujeres que alcanzaron el orgasmo informaron de que no podían controlar su experiencia. La mayoría no estaban fantaseando sexualmente ni pensando en nadie que les atraía. En cuanto al ejercicio que practicaban cuando llegaron al clímax, más de la mitad hacían abdominales. Otras levantaban pesas (26.5%), hacían yoga (20%), montaban en bicicleta (15.8%), corrían (13.2%) y aunque parezca increíble simplemente caminaban o hacían trekking (9.6%).

Pero el ejercicio que se llevó el premio al más satisfactorio, fue el llamado ‘silla del capitán’, que consiste en reforzar las abdominales en una especie de bastidor con apoyabrazos que permite que las piernas cuelguen libremente. El objetivo es levantar varias veces las rodillas hacia el pecho o en un ángulo de 90 grados con el cuerpo. Chicas, ya saben, vayan separando su máquina, que de seguro, después de este estudio, la silla del capitán tendrá lista de espera.