En nuestro medio no abundan los clubes nocturnos con mística avocados a la difusión de la música electrónica, son más bien escasos y, por lo mismo, gratamente recordados por la electrofauna. Dentro de esa reducida estirpe de clubes, el templo mayor sin lugar a discusión fue La Huaka. Por eso, este 8 de febrero, Loop decide rendirle tributo a la mejor discoteca de electrónica que ha habido en el medio con un súper tonazo playero y un line-up de peso; sin duda, un justo homenaje para la casa de todos.

Hagamos un flashback.

Era el 31 de enero de 1999 cuando La Huaka abría sus puertas en Asia como la primera discoteca del aún incipiente boulevard. La música electrónica era todavía una curiosidad compartida por unos pocos y apasionados electrofaunos, pero pronto se corrió la voz de que ese era el sitio indicado para bailar al ritmo de los mejores beats hasta que las piernas dieran. Fue Dj Tatana quien inauguró en 2001 la sana costumbre de realizar fiestotas electrónicas en esa guarida con capacidad para 1500 personas y, desde entonces, no cesaron de aterrizar en su cabina Djs top de todos los rincones del mundo. Armin Van Buuren, Hernán Cattaneo, Loco Dice, Davide Squillace, Nic Fanciulli, Apollonia, Joris Voorn y muchos, muchísimos más artistas de primera hicieron vibrar a La Huaka con música de vanguardia para crear una leyenda: la de un club donde las fiestas podían durar hasta las doce del día siguiente y donde maestros como Cattaneo se sentían tan cómodos como para mezclar ininterrumpidamente durante nueve años seguidos. Había nacido una tradición, una lovemark.

Pronto, la revista especializada Dj Mag puso el ojo sobre este oasis musical enclavado en la costa de Lima y no dudó en darle el reconocimiento que merecía, colocándola entre los 50 mejores clubes del mundo en los años 2010 y 2012. La Huaka ya era entonces un club maduro, atractivo para los Djs más renombrados, los sellos más achorados (como Cocoon) y las franquicias más populares (como Circo Loco), y los asistentes sabían que bailar en ese templo era un raro privilegio. Las noches mágicas fueron incontables y no era extraño terminar bailando al lado de un Dj que, después de remecer a la multitud, decidía confundirse entre las personas y ser uno más. Sin embargo, como todas las buenas historias, hubo que poner un punto final y La Huaka cerró sus puertas el verano de 2013, tras más de catorce años dando cátedra sobre cómo se deben hacer las fiestas nocturnas. Cattaneo, Dj de la casa, cerró con maestría ese luminoso capítulo.

Hoy en día, Loop apuesta por combatir la nostalgia con música, la cura perfecta para cualquier tristeza. La Huaka no ha muerto, sigue viva en cada una de las personas que la pasaron bien sobre su pista de baile y el 8 de febrero la electrofauna tendrá la oportunidad de demostrarlo bailando en Asia. Bailemos por todas esas noches que pasaron entre esas paredes bajo la dulce presión del placer; bailemos con Dubfire, Barem, Carlo Lio, Rodrigo Lozano, Danny eM y Santiago Canny celebrando que esa discoteca legendaria haya existido; bailemos para que los que no pudieron gozarla tengan la esperanza de verla reactivada, mejor y más bonita, con música más increíble, si es que eso es posible; bailemos para agradecer, para no decir adiós; y, por último, bailemos sin razón, obedeciendo al imperativo de goce que nos recibió cada vez que llegamos a ese dancefloor amado:

¡ESTO ES LA HUAKA, AQUÍ SE BAILA CARAJO!