Así como comer, es importante inculcarles a nuestros hábitos apropiados a la hora de ir a , pues, según especialistas, el buen descanso influye, en gran medida, en su desarrollo infantil.

Esto, debido a que el descanso es importante en el organismo del niño, el cual, si no se hace de la forma correcta y en el momento adecuado, terminará por afectar su desarrollo neurológico.

De acuerdo con diversos estudios científicos, la falta de descanso puede ocasionar en el niño una somnolencia diurna, generando en ellos un menor rendimiento tanto físico como mental. Esto, debido a las pocas horas que lograron dormir durante la noche.

Asimismo, según estos estudios, la falta de descanso en el afectará en su conducta o comportamiento, y tendrá como resultado pequeños más estresados, violentos o sensibles.

También, diversos pediatras enfatizan que el poco descanso en los niños o el dormir a deshoras afectará significativamente su concentración en el desarrollo de sus actividades prescolares.

Para lograr un buen descanso, lo primero que debes hacer es establecer un horario fijo a la hora de ir a la cama, y hacer que se acostumbren y adapten, poco a poco, a estos.

Para ello, es importante estimularlos con alguna actividad o acción que les encante, y que les recuerde que es momento de dormir, como contarles cuentos, acariciarles la cabecita o rascarles la espalda.

Lo segundo es ambientar adecuadamente su espacio de sueño y brindarles la ropa cómoda para su descanso. Asimismo, es importante que el niño duerma en su propia habitación para que de esta forma pueda tener su propio espacio lleno de paz y tranquilidad.