Muchas veces por la falta de tiempo o, simplemente, por la poca importancia que se le da, los padres hacen que sus den sus primeros pasos dejando pasar por alto la etapa que supone ser su antecedente inmediato: el gateo.

Esto, debido a que la gran mayoría de los padres o las personas que se encuentran a cargo del cuidado de los hijos suelen ignorar que el es muy importante para su desarrollo correcto neurológico y sicomotor (reflejos, sentidos y equilibrio).

Por ello, es importante a los bebés desde sus primeros meses de edad. ¿Cómo? A través de centros educativos especializados o desde casa, mediante y terapias que favorezcan el desarrollo oportuno del menor.

Por ejemplo, un clásico ejercicio empleado en estos centros de es el colocar debajo de la barriga del pequeño un suave cojín, método que tiene por finalidad fortalecer sus brazos y piernas.

Otro ejercicio es sentarlo y frente a él colocar un juguete llamativo que esté fuera de su alcance para que logre alcanzarlo. También lo puedes poner frente a ti, y llamarlo para que avance. Recuerda hacer estos ejercicios el mayor número de veces hasta que tu logre gatear.