El año escolar está por iniciar y tanto para los niños como para los padres, es difícil volver a la rutina regular. Ahora es momento de acomodar horarios, comidas, pensar en tareas y demás. A esto se suma una serie de actividades previas al primer día de clases que tienen que ver con el presupuesto para la compra del uniforme, zapatillas y, claro, la lista de .

En muchos casos son las quienes asumen este rol y acompañan a los pequeños en el proceso previo a volver a las aulas. Ellas van en búsqueda de cuadernos, libros y eligen lo mejor  pensando también en la economía del hogar.

Para que el regreso a clases se realice sin contratiempos, en esta nota dejamos 5 datos que las madres deben tomar en cuenta antes de que sus hijos vuelvan al colegio.

1. Útiles escolares

La lista de útiles, muchas veces, resulta un dolor de cabeza para los padres. La clave está en identificar estrategias para organizarse y gastar menos. Una de ellas es comprar al finalizar las vacaciones pues las tiendas sacan descuentos justo antes de entrar al cole, esto para vender todo su inventario.

Una opción es comprar en supermercados y optar por sus marcas propias para cuadernos, borradores, colores, entre otros. “Elegir marcas blancas es una buena opción ya que son menos costosas, de hecho, pueden llegar a ser aproximadamente un 50% más económicas”, afirman especialistas de Tottus.

Planear un intercambio “de vuelta al colegio” también puede ser provechoso. Desde Rappi, app desde la cual también se pueden realizar compras de útiles, recomiendan rodearte de otras mamás con hijos de diferentes edades para intercambiar artículos o libros escolares y así ahorrar tiempo y dinero.

2. Mochilas y loncheras

Lo mejor es invertir en productos de buena calidad pues pueden durar varios años, lo que significa un ahorro a largo plazo. Además, al ser usadas casi todos los días de la semana, a lo largo del año, deben ser de un material resistente, con un acabado ligero y que sea lavable, según recomendación de los expertos de Kipling.

En el caso de que tu hijo vaya a kinder, es mejor que la mochila pueda tener un sistema de cuatro ruedas con giros de 360 grados, que permite mantener la postura erguida. En el caso de primaria, Patricia Pizarro, Gerente Comercial de Samsonite Perú, aconseja que las mochilas deben tener una altura sugerida de hasta 53 centímetros. De optar por una mochila con ruedas, el carro debe tener al menos dos tiempos para adaptarse a la altura del escolar.

En cuanto al tamaño de la mochila, debe ser en proporción a la estatura de la persona que la va a usar, no debe de quedarle ni grande ni pequeña. (Foto: Kipling)

En cuanto al tamaño de la mochila, debe ser en proporción a la estatura de la persona que la va a usar, no debe de quedarle ni grande ni pequeña. (Foto: Kipling)

En cuanto a las , son artículos indispensables para los estudiantes escolares. Al momento de elegirlas hay que tener en cuenta el tamaño, ya que debe tener el formato correcto para colocar todo lo que tenemos pensado enviar y sobre todo, ser sencillo de llevar junto a la mochila. Lo más recomendable es que tenga una correa ajustable para el hombro y manillas, con un interior fácil de limpiar y con el espacio ideal para los alimentos.

3. Calzado escolar

A la hora de comprar zapatos, siempre es importante que los padres tomen en cuenta tres detalles: confección, comodidad y calidad. La plantilla del calzado debe ser antibacterial y de materiales como cuero o algodón, lo que permitirá que el pie respire, evitando la sudoración excesiva y la aparición de hongos. Colloky recomienda optar por puntas amplias y redondeadas, para que los dedos estén cómodos, evitando la aparición de puntos de descarga en las articulaciones pequeñas que luego podrían generar callosidades.

Además, el debe ser de talón firme, pero no duro. Lo ideal es que el niño camine un buen tramo dentro de la tienda, para evaluar la comodidad y flexibilidad del zapato antes de comprarlo. En cuanto a la suela, debe ser anti deslizante, lo que evitará que el niño se resbale y le brindará mayor seguridad en sus pisadas.

4. Preparar espacios de estudio

Para darle una motivación adicional a los niños antes de ingresar al colegio nuevamente, es recomendable diseñar un espacio exclusivamente para que estudie y haga sus tareas en casa. Esto permitirá crear hábitos de estudio. Tener un ambiente que no sea la mesa del comedor o el sofá ayudará a su concentración. En cuanto a colores, se pueden elegir el verde, naranja y azul pues benefician el aprendizaje. Desde Rust-Oleum, la marca de pintura para pequeños proyectos, recomiendan incluirlos en paredes, lámparas o escritorio para así fomentar la concentración, el ánimo y la productividad.

Adicional a esto, los expertos de Home Collection de Sodimac aseguran que para los niños de primaria es vital que estas áreas estén alejadas de objetos de distracción y del ruido para que no interfieran con sus actividades. Recomiendan también planificar el tiempo de estudio asignando un horario determinado a cada curso y actividad. Se recomienda utilizar pizarras o corchos para tener fácil acceso a la información, y el uso de repisas y organizadores para mantener el orden.

5. Movilidad vs llevarlos tú misma

Los horarios de trabajo, las largas distancias entre colegio y hogar, así como diversos factores, hacen que muchos padres elijan una movilidad escolar para llegar a sus hijos a la escuela pero, ¿por qué no llevarlos tú misma si tienes auto? Para muchas puede ser un ‘dolor de cabeza’; sin embargo, siguiendo algunas pautas, todo es posible.

Lo primero es analizar la distancia entre la casa y el colegio, si están cerca, lo mejor es ir caminando. Siempre hay que salir de casa puntual para evitar contratiempos y esto se logra dejando todo listo un día antes. Calcular el tiempo que dura llegar al colegio desde que se sale de casa hasta que tu hijo entra al salón de clases también es importante. Manuel Vara, Subgerente de Operaciones del Touring, recomienda evitar estacionarte frente al colegio, sino hacerlo a media o una cuadra y caminar un poco. Por último, no descuides a tu hijo por mirar tu auto y llévalo de la mano hasta la puerta, cerciorándose de que haya ingresado.