Si viste la película “El no te quiere” seguro que sabes de qué estamos hablando. Muchas veces solemos caer en autoengaños pensando que finalmente él sentirá lo mismo algún día, “que es cosa de tiempo”.

No podemos obligar a otro que nos ame. Lee las señales que te entregamos a continuación y evalúa si él te quiere, tal como a ti te gustaría:

No existe el “nuestro”. Decide invitarte al cumpleaños Nº80 de su abuela, una gran celebración con su familia, a la que tú ya conoces. Cuando te ofreces a comprar un regalo a nombre de los dos, él dice que ya le tiene uno y que tú le compres otra cosa. Al llegar a la fiesta te presenta a todos sólo con tu nombre de pila “Hola, ella es Carolina”.

Club de Toby. Tienes el día libre y quieres pasar la tarde con él. Él te dice que ya tiene una cita con sus amigos a jugar fútbol y que veas si puedes acompañarlo o ir más tarde. Si llegan a estar un rato a solas contesta todas las llamadas telefónicas y no vive contigo el momento. Si un amigo lo llama para que lo vaya a ver, corre: “los amigos son los amigos”.

Coquetea descaradamente. Si salen juntos coquetea con todas y comenta descaradamente que guapa está tal chica. También si ven televisión o comentan alguna noticia, suele alabar con exageración las cualidades de Angelina Jolie y dice que esa es la mujer de sus sueños.

Fans del club de los divorciados: Charlie Harper, el personaje que interpretaba Charlie Sheen en Two and a Half Man es un fiel representante de este tipo de hombres. Es frecuente escuchar frases como “matricidio” para referirse al matrimonio o que un amigo fue “cazado” si es que puso de novio.

El rey del podría ser. Entre conversación y conversación propones salidas entretenidas pero nunca se concretan, porque él nunca puede. Su respuesta favorita: “Podría ser…”. O si le pides que te acompañe a algún evento importante para ti, como un matrimonio o una reunión social, te tramita con un “podría ser”, pero tampoco concreta porque siempre tiene algo más importante que hacer.