Aquella premisa de que el sexo es el mejor remedio para todos los problemas de la vida afectiva dista bastante de la realidad, pues querer calmar las situaciones con este acto quita toda contemplación y disfrute del momento erótico, llevándola en un futuro a una segura insatisfacción.

Falta de cariño en la relación

Algunas veces la falta de afecto hace que se confunda los sentimientos del placer sexual con la manera de “arreglar” esa falta de satisfacción. Así se confunden las necesidades y los momentos íntimos perdiendo la pasión. El sexo puede ser una forma de expresar cariño, pero también debe ser primordialmente placentero y la pareja no debe olvidar que hay otras formas de dar cariño que no deben desaparecer. Para evitar esta confusión, es necesario que ambas parte manifiesten sus puntos de vista y lo que cada uno requiere en materia sexual. Por ello se sugiere que la pareja dedique alrededor de 10 minutos diarios por las noches a un momento íntimo, fomentar cariño uno a otro pero sin intenciones eróticas. El deseo sentimental y sexual aflorará para revivir los momentos en pareja.

Reconciliarse, sinónimo de evasión de problemas

Otro hecho erróneo dentro del ámbito sexual es realizar el acto por evitar las peleas, y por ende, el estrés cotidiano. Esta situación provoca un problema serio, ya que el que huye en el sexo, se acostumbrará a evadir las realidades que afectan el entorno afectivo, dejando rápidamente los verdaderos momentos de placer, convirtiéndose en una “costumbre sexual” sin ser empáticos con la pareja.