Menos cantidad de ropa, un día incandescente y el cambio de horario pueden ser las razones por las que muchos deciden poner en práctica aquellas materias del plano sexual, así lo refiere un estudio del Centro de Atención Psicológica de la Universidad Central (México), realizado por el experto en relaciones de pareja, Fernando Urra.

“Hay varios factores que influyen en que las relaciones sexuales aumenten en verano, la primera, es producto de que la conducta sexual está condicionada por los ciclos de vida, entonces si durante el año trabajas de lunes a viernes, tienes un horario para levantarte, un horario para acostarte, e ir a trabajar, por lo que la estimulación es menor. Es por ello, que indudablemente en el periodo estival los horarios se relajan un poco, y la conducta sexual tiene un impacto favorable, y algunos se ponen al día, o lo ven como un estado recreacional de agrado”, señala.

Incluso los cambios de hábitos en el estilo de vida favorecen el acto sexual. “Además, existe un cambio en lo que nosotros llamamos los ritmos circadianos es decir, la hora que te acuestas, te levantas o comes, todos los ritmos del día cambian”.

Aunque muchos piensen que el sexo resulta de los días calurosos, el especialista afirma que ello “no tiene relación con la temperatura, porque si nosotros tuviéramos vacaciones en días más fríos, probablemente se originaría lo mismo”.

Las prendas son otro estimulante en esta etapa. “La visualización también incrementa el deseo. En periodos de mayor temperatura se ve más el cuerpo y básicamente en las mujeres; los escotes, la ropa mas delgada, más transparente y más corta, aumentan la cercanía, más que un tipo de estimulación química u hormonal”, precisa.