La dependiente. Tú quieres tomarte una noche para disfrutar con tus amigos, y ella parece enojarse tras conocer esta decisión. La realidad es que quieres una noche libre, pero parece que ella no puede hacer nada sino es a tu lado.

La desesperada. No importa quién sea, el hombre que caiga en sus redes está bien. Son aquellas mujeres que literalmente están desesperadas por tener un hombre a su lado, por lo que no les importará recibir humillaciones o malos tratos con tal de estar con alguien que las lleve de la mano.

La “madre”. Dicen que todas las mujeres tienen el instinto maternal desarrollado y que muchas veces lo sacan con sus parejas. Pero, tú no estás buscando otra madre, sino una compañera.

La insegura. Parece perfecta, es linda y agradable. Pero, de la noche a la mañana empieza a cambiar y te llama muchas veces al día sólo para saber qué haces o para “escuchar tu voz”, te busca por Internet, te deja “mil” recados en las redes sociales, dejando claro que es tu pareja.

La princesa. Si se rompe una uña, tienes que dejar todo lo que estés haciendo inmediatamente, para llevarla al salón a que le reparen esa uña rota. Así son las princesas, buscan ser el centro de atención todo el tiempo y creen que merecen esa atención.

La hueca. A pesar de que es muy guapa, las conversaciones que tienes con ella no son precisamente estimulantes. Si estás saliendo con una mujer a la que te dan ganas de decirle que en vez de hablar sólo asiente con la cabeza y sonría, es porque seguramente sales con una mujer “hueca”.

La controladora. Es muy fácil de identificar, son aquellas mujeres que son sutilmente malvadas y aunque sea de “buena” manera, todo el tiempo te estarán diciendo qué hacer, a dónde ir, qué ropa usar, con quién hablar, con quién salir, qué amigos debes tener y qué amigos no, entre otras cosas.