Las suelen terminar sus relaciones por múltiples motivos, pero uno de los más frecuentes son las constantes peleas, muchas veces sin un motivo fuerte. Discutir no es malo, pero la idea tampoco es que todos los días se peleen por algo nuevo.

“Discutir es discrepar ante una idea o un hecho concreto o ante una acción, pelearse es dejar la discusión sobre las ideas para centrarla en la persona. La discusión cuestiona la opinión o la acción, la pelea cuestiona a la persona”, explicó el psicólogo José Bustamante Bellmunt al diario El Mundo.

Sin embargo, siempre hay un límite, una delgada línea que separa la discusión del ataque personal o de la pelea, y hay quienes no saben diferenciarlo.

“La pelea se convierte en un intercambio de golpes verbales con el objetivo de ganar al otro aunque para ello sea necesario traer historias del pasado, recuerdos que se envuelven en reproches para demostrar al otro que tienes razón”, aclaró el profesional.

Los expertos también señalan que existen dos motivos principales para que una pareja no pare de discutir. El primero es por tener muchas rencillas guardadas del pasado que no se dijeron en su momento y que ahora salen en forma de discusiones. La segundo es que ambos tengan un carácter muy dominante y no paren de competir entre ellos.

En esta galería te dejamos siete consejos para que no discutas con tu pareja a todas horas y así la relación no se desgaste y puedan estar juntos toda la vida y el crezca.

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