La infidelidad se paga de una u otra forma, algunos solo terminan las relaciones pero otras personas no se quedan tranquilas y buscan hacer algo que al infiel jamás se le olvide.

Agua hirviendo: muchas de las venganzas pasionales tienen como objetivo destruir los genitales de los maridos, quizás porque la mujer considera que se trata de la máxima culpable de los impulsos que llevan a la infidelidad. O, al menos, es lo que pensaba Oynda Ojofeitimi, de 67 años, cuando, tras descubrir que su marido tenía una aventura, le vació una olla de agua hirviendo sobre la entrepierna aprovechando que dormía.

Mujeres unidad jamás serán vencidas. Cuatro mujeres se unieron para vengarse del hombre que había jugado con sus sentimientos. Su actual amante descubrió que el amor de su vida le era infiel y no con una chica sino que con tres más, las contactó y planearon una dulce venganza. Tracy, la gestora, citó a su pareja en un hotel haciéndolo pensar que se reunirían a pasar una noche de amor. Pero cuando éste llegó la mujer le puso una venda en los ojos y lo sentó en una silla completamente desnudo. Pasaron unos minutos y comenzaron a aparecer las otras tres amantes que le pegaron el miembroviril en el vientre y le recriminaron todo lo que les había hecho.

Aumento de pechos: Emma Morgan tenía entre cejas a su esposo, así que decidió investigarlo y descubrió que el tipo la engañó en varias oportunidades y en todas había un factor común: chicas de grandes pechos. A la mujer no se le ocurrió nada mejor que someterse a un aumento de mamas con la tarjeta de su esposo que le costó más de 5 mil dólares.