En un artículo publicado por el portal de10.com.mx se realizó un especial mapa, que muestra dónde están especificamente estas zonas que hacen disfrutar más la sexualidad femenina.

1. Espalda. Voltéala boca abajo y pasa tu lengua suavemente por su espalda, iniciando por la nuca hasta llegar a los glúteos.

2. Cuello. No olvides esta importante parte del cuerpo. Tócalo con las manos, con la boca. A cualquier mujer le encantará que le hagas caricias en el cuello.

3. Orejas. Susúrrale algo sexy y luego humedece tus labios para deslizarlos por toda su oreja.

4. Cabeza. Ya que estás tan cerca, acaricia su rostro con tus dedos índices; después usa la mano para darle un pequeño masaje en la cabeza con tus dedos suavemente. Hazlo mientras ella se recarga en tu pecho y nota cómo se relaja.

5. Manos. Ahora que está acostada toma sus manos y coloca sus palmas frente a ti para que empieces a frotarlas con los pulgares y con el resto de los dedos acaricia la otra parte de la mano. Cuando menos lo espere, mete su dedo medio en tu boca y chúpalo suavemente. Después ella podría hacer lo mismo… con otras partes.

6. Muñecas. Éstas y los antebrazos serán una forma de relajarla mientras le habla tal vez de algo importante; luego empieza a usar la boca, los labios, los dientes, la lengua y mordisquéela suavemente en el centro de las muñecas y sostén su mano frente a tu cara.

7. Pies. Tampoco te olvides de los pies; puedes poner de excusa que es un masaje para ayudarla a relajarse de su día, pero esto te puede llevar a tener grandes dosis de placer. La idea es que utilices algún aceite y frotes cada uno de sus dedos con bastante presión para evitar las cosquillas. Luego puedes empezar a subir…

8. Tobillos. Sigue con esta parte, verás que las caricias empiezan a ser cada vez más estimulantes; puedes colocar sus tobillos en tus hombros y frotarlos fuertemente. Si haces pequeños círculos con los dedos lograrás que la temperatura empiece a subir.

9. Muslos. Y es entonces es momento de llegar a las piernas; ábrelas y acaricia la parte interior y exterior de los muslos, con los dedos y también con los labios, sin dar mordidas y alejándose de las vagina durante un momento hasta que creas que es el tiempo adecuado.

10. El abdomen y la parte trasera de las rodillas también son zonas erógenas que puedes besar y lamer, pero con mucho más cuidado porque es una parte mucho más sensible, pero que también puede traer placer. Juega con la lengua, usa tu imaginación.