La Universidad Ben Gurión del Néguev, en Israel, y la Universidad de Amsterdam realizaron un estudio. Este sugiere que la oxitocina (hormona del amor y la felicidad) nos incita a mentir por el bien de nuestras relaciones sociales.

Sesenta hombres formaron parte de la muestra. Para el estudio, se les administró una dosis de oxitocina intranasal. Los participantes se dividieron en dos grupos y fueron sometidos a un juego que consistía en predecir si, al lanzar una moneda en 10 ocasiones, saldría cara o cruz. Asimismo, los participantes que acertaran ganarían dinero.

Los investigadores descubrieron que ambos equipos mentían. Sin embargo, quienes inhalaron oxitocina antes de jugar, mintieron más.

“Nuestros resultados sugieren que las personas están dispuestas a romper reglas éticas para ayudar a gente cercana, ya sean sus familiares o sus equipos de trabajo”, explicó el doctor Shaul Shalvi, director del Departamento de Psicología de la Universidad Ben Gurión.

De este modo se puede resumir que la oxitocina estimula una empatía tan fuerte que nos motiva a mentir.

Fuente: Publimetro