El joven tiene 22 años, mide 1,87 y pesa 80 kilos. No solo se dedica a resguardar la seguridad de quienes diariamente en el metro de Sao Paulo, sino que además trabaja como modelo.

El guardia de seguridad no oculta su belleza y se “deja querer” por las pasajeras que le piden tomarse una foto con él, tal como si se tratara de toda una estrella de Hollywood.

El chico tiene tanta fama que el servicio de transporte público de San Paulo que lanzó una campaña con su atractivo rostro. Guilherme Leão fue elegido recientemente como el más lindo en un concurso interno entre los guardias de seguridad de San Paulo.

Muchas chicas incluso han dicho que se atreverían a cometer alguna fechoría o un acto ilegal en el metro de Sao Paulo para que Guilherme las arreste.