El estudio se basó en la evolución de unos cuatro mil matrimonios de entre 45 y 64 años de edad entre la década del ’70 y 2004.

“Hemos comprobado que el duelo tiene un impacto en los riesgos de mortalidad de los viudos, que se suman a los factores individuales”, comentó la jefa del equipo, la doctora Carole Heart.

Los primeros meses, críticos

El estudio, que publicó la revista especializada Journal of Epidemiology and Community Health, revela que los primeros seis meses tras de la desaparición del cónyuge son especialmente críticos.

La cuestión radica en cómo se lleva el duelo más que el dolor de la pérdida

En ese período se puede producir la muerte del viudo o viuda por diferentes causas, mientras que en los cinco años subsiguientes existe un alto índice de posibilidad de desarrollar desórdenes cardíacos.

Según Cathy Ross, de la Fundación de Cardiología Británica, una de las razones por las cuales se da este fenómeno es que la gente que pierde a sus parejas a menudo adquiere malos hábitos.