Los académicos de Birmingham han descubierto que los niveles elevados de estrés y depresión causados ​​por el “duelo” interfiere con el adecuado funcionamiento de un tipo de glóbulos blancos llamados neutrófilos.

Estos son clave para luchar contra ciertas infecciones bacterianas como la neumonía. Además, agregan que los efectos se acrecientan con la edad: los adultos pierden la capacidad de producir otra hormona que pueda reemplazar a los neutrófilos.

Ellos creen que esto podría explicar, en parte, por qué las parejas que han estado casados ​​durante años mueren meses, semanas o incluso días de diferencia.

La profesora Janet Lord, quien dirigió la investigación, dijo: “Hay muchas anécdotas acerca de las parejas que se casaron hace 40 años y que, cuando uno de ellos muere, el otro muere poco tiempo después.”

El estudio de la Profesora Lord y sus colegas se basó en la examinación de los sistemas inmunológicos y los niveles hormonales de 48 adultos sanos mayores de 65 años. La mitad del grupo había sufrido una pérdida importante en los últimos 12 meses.