Este estudio también ha revelado que practicar sexo asiduamente aumenta la neurogénesis y el número de conexiones entre células nerviosas.

La clave está en la frecuencia. Los investigadores de la Universidad de Pinceton realizaron una serie de experimentos que corrobaron otra investigación que señala que tener relaciones sexuales esporádicamente aumenta a corto plazo el nivel de cortisol y que puede ser peligroso para el organismo.

No obstante, también comprobaron que tener múltiples experiencias sexuales a diario durante un perído de dos semanas consigue reducir drásticamente la liberación de cortisol.