El hallazgo se basa en una investigación de cuatro científicas de la Universidad de Leeds, que para sacar conclusiones fueron a la batalla, es decir, a los boliches.

Provistas con cámaras ocultas en sus carteras, desde los entrepisos de discos tops, filmaron los movimientos, los gestos y los avances de los caballeros sobre las damas, que se daban en las pistas.

El esquema de medición fue el siguiente: un brazo, 10% del cuerpo; una pierna, 15, y el torso, 50. Cuando se pusieron a analizar las cintas, lo que saltó a luz fue que las mujeres que mostraban el 40 % del cuerpo atraían el doble de hombres que el resto.

No solo poca piel a la vista, sino también un exceso, espantan a los hombres. Las que muestran demasiado, indica el estudio, son percibidas como desleales o poco confiables.

El consejo de Hendrie, profesora del Instituto de Psicología de la Facultad de Medicina y Salud de Leeds, para las chicas es: “Muestren algo de sus piernas, muestren parte de su brazo, pero no más que eso”.

El diario londinense The Telegraph razona sobre este estudio, según el cual, de ser cierto lo que expone, el look de muchas celebridades sería simplemente un error.

Y pone como ejemplo un vestido súper atrevido de Versace que lució la bellísima actriz Elizabeth Hurley en 1994 cuando acompañó a su ex novio Hugh Grant, en la alfombra roja de la première de Cuatro bodas y un funeral.