Sabemos que más de una vez habrás oído una frase parecida a la del título, e incluso no dudamos que fueran más “picosas” ó “directas” que ésta. A lo que queremos llegar es que la relación que inconscientemente hacemos del sexo con la comida es más común de lo que pensamos.

La comida puede ser un pequeño gran cómplice para que tu noche romántica se convierta en toda una experiencia inolvidable. Lo que llama la atención de usar alimentos comunes es que el ser humano es sensible a diversos estímulos, sobre todo los sensoriales (vista, olfato, gusto y tacto principalmente) y de esta manera logra sentir ciertos placeres.

Romper la monotonía: Muchas relaciones que llevan tiempo caen en la molesta monotonía (según RAE: falta de variación que produce aburrimiento o cansancio). A veces para romperla se necesitan pequeñas cosas como usar sabores que le gusten a tu pareja. Supongamos que a él (ella) le gusta el sabor de la vainilla; entonces puedes comer dulces con este ingrediente y comenzar con besos románticos para que empiece la estimulación por medio del gusto y el olfato.

Juega con la temperatura: Una vez que lleguen al momento íntimo de la habitación puedes utilizar ingredientes que contrasten en temperatura. Ejemplo: mientras ella (él) se encuentre recostado, puedes proporcionarle un sensual masaje, al mismo tiempo que recorres partes de su cuerpo con una “cucharada” de helado (o lo que se te ocurra). Cuando haya terminado el turno del frío ahora pasarás a lo opuesto. Es momento de recorrer de nuevo su cuerpo pero esta vez con un chocolate tibio. Inténtalo y no te arrepentirás, sólo recuerda que la “cuchara” puede ser tu lengua.

Usa la textura de los alimentos: Existen alimentos con texturas interiores y exteriores únicas que servirán para tu propósito (mayormente las frutas). Al pasar algunas de éstas por cualquier parte del cuerpo de tu amado(a) ó comerlas de manera sugestiva, comenzarás una explosión de hormonas que culminará en una noche apasionante. Las mejores para la tarea son: las fresas, los duraznos (chabacanos), plátanos, kiwis, manzanas y los que se te ocurran. Recuerda el primer ingrediente de la receta.

Dale un nuevo sentido a las bebidas: Las bebidas burbujeantes como la champaña son excelentes para brindar en una ocasión tan especial y romántica como el Día de San Valentín, pero si te dijéramos que podrías usarla para “bañar” a tu persona especial y despertar en ella (él) sensaciones inimaginables ¿lo harías? Tal vez suena muy extravagante pero recuerda los dos últimos ingredientes de la receta del placer. No lo sabes, pero podría convertirse en algo muy original ¿no lo crees?

Fuente: Univisión